miércoles, 23 de febrero de 2022

Binomio fantastico

 

El rincón de Gianni Rodari

El binomio fantástico

Una de las técnicas más famosas y utilizadas por Gianni Rodari y escritores, es el binomio fantástico.

Tengo que confesarles que yo, para entrenarme, suelo pedirle a los amigos y conocidos que me «regalen» dos palabras que luego tengo coloco en un relato o un texto.

Rodari llegó a escribir que una historia solo puede nacer de un binomio fantástico.  Pero deben de ser dos palabras alejadas, que poco tengan que ver una con otra.

Es verdad que un loro y un águila son dos palabras distintas, formadas por letras diferentes. Pero ambas son aves y vuelan y tiene pico… muchas cosas en común. 

Busquen palabras que poco tengan que ver una con otra. Palabras que estén distanciadas, que una sea extraña para la otra.

Podemos hacerlo al azar: abrir un diccionario por dos páginas diferentes y ver qué ocurre; preguntarles a dos amigos una palabra a cada uno…

Un ejemplo

Pensemos: farola y manzana.

A partir de esas dos palabras podemos hacer muchas asociaciones. Nos podemos ayudar de las preposiciones o de los artículos. 

Por ejemplo:

  • La farola y la manzana…
  • La manzana en la farola…
  • La manzana sobre la farola…
  • La farola de manzanas…

Y a partir de ahí, ya podemos empezar a escribir.

Se los voy a poner fácil para el primer binomio:

Piensen una palabra…. ¿Ya la tienen?

La mía es: marioneta

Pásenlo bien.
Sean felices.




jueves, 17 de febrero de 2022

CUENTO DE LA TORTUGA

 CUENTO DE LA TORTUGA

TÉCNICA DE LA TORTUGA PARA EL AUTOCONTROL.

Os quiero mostrar la técnica de la tortuga basada en un cuento que os dejo a continuación. También os dejo un vídeo de este cuento.

¿Qué es la técnica de la tortuga?

El famoso “método de la tortuga” fue desarrollado por Schneider y Robin en los años 70 en Nueva York. Comenzó siendo una técnica de grupo para niños con problemas conductuales. Pero hoy en día, la técnica es eficaz tanto en el cole como en casa porque sirve para ayudar a los niños impulsivos a autocontrolar sus emociones, especialmente cuando sienten emociones negativas como la ira.

Edades a las que está dirigida.

Desde los 3 a los 8 años.

Pasos a seguir para aplicar la técnica de la tortuga.

Leer el cuento de la tortuga.
Le enseñamos a ponerse en la posición de la tortuga: cerrando los ojos, pegando los brazos al cuerpo, bajando la cabeza al mismo tiempo que la mete entre los hombros, y replegándose como una tortuga en su caparazón.
Explicamos al niño que cuando se sienta enfadado, furioso, nervioso, con rabia, (como la tortuga del cuento), vamos a decir la palabra tortuga y tiene que ponerse en la posición que le hemos enseñado anteriormente, para parar, relajarse y pensar.
Cuando lo haya aprendido bien le explicaremos que el solo también puede decirse así mismo la palabra tortuga cuando se vea en una situación como las descritas anteriormente. Así intentara autorregular su comportamiento. Felicitarle cuando veamos que lo hace.
Podéis imprimir este cartel para ayudar a los niños a seguir estos pasos en una situación de ira, tanto en casa como en el colegio. Es muy sencillo y visual.

Cuento de la técnica de la tortuga

Os dejo el cuento de la técnica de la tortuga.

Podéis poner la edad de vuestros hijos o alumnos. También podéis quitar situaciones que no se estén produciendo y contarles situaciones que queráis trabajar con él o ella, o el aula. De esta forma se identificará aún más con el personaje de la tortuga.

El cuento de la tortuga

Hace mucho tiempo, vivía una tortuga pequeña y risueña. Tenía 5 años. Se llamaba Torti. A Torti no le gustaba ir a la escuela. Prefería quedarse en casa con su madre y su hermanito. No quería estudiar ni aprender nada: sólo le gustaba correr y jugar con sus amigos, o pasar las horas mirando la TV. Le parecía horrible tener que leer y leer, y hacer esos terribles problemas de matemáticas que nunca entendía. Odiaba con toda su alma escribir y era incapaz de acordarse de apuntar los deberes que le pedían.

Tampoco se acordaba nunca de llevar los libros ni el material necesario a la escuela. En clase, no escuchaba a la profesora y se pasaba el rato haciendo ruiditos que molestaban a todos. Cuando se aburría, que pasaba a menudo, interrumpía la clase chillando o diciendo tonterías que hacían reír a todos los niños.

A veces, intentaba trabajar, pero lo hacía rápido para acabar enseguida y se volvía loca de rabia cuando, al final, le decían que lo había hecho mal. Cuando pasaba esto, arrugaba las hojas o las rompía en mil trocitos. Así pasaban los días…

Cada mañana, de camino hacia la escuela, se decía a sí misma que se tenía que esforzar en todo lo que pudiera para que no le castigasen. Pero, al final, siempre acababa metida en algún problema. Casi siempre se enfadaba con alguien, se peleaba constantemente y no paraba de insultar. Además, una idea empezaba a rondarle por la cabeza: «soy una tortuga mala» y, pensando esto cada día, se sentía muy mal. Un día, cuando se sentía más triste y desanimada que nunca, se encontró con la tortuga más grande y vieja de la ciudad. Era una tortuga sabia, tenía por lo menos 100 años, y de tamaño enorme. La gran tortuga se acercó a la tortuguita y deseosa de ayudarla le preguntó qué le pasaba.

– ¡Hola! -le dijo con una voz profunda- te diré un secreto: no sabes que llevas encima de ti la solución a tus problemas»

Torti estaba perdida, no entendía de qué le hablaba.

-¡Tu caparazón! exclamó la tortuga sabia. Puedes esconderte dentro de ti siempre que te des cuenta de que lo que estás haciendo o diciendo te produce rabia. Entonces, cuando te encuentres dentro del caparazón tendrás un momento de tranquilidad para estudiar tu problema y buscar una solución. Así que ya lo sabes, la próxima vez que te irrites, escóndete rápidamente».

A Torti le encantó la idea y estaba impaciente por probar su secreto en la escuela. Llegó el día siguiente y de nuevo Torti se equivocó al resolver una suma. Empezó a sentir rabia y furia, y cuando estaba a punto de perder la paciencia y de arrugar la ficha, recordó lo que le había dicho la vieja tortuga. Rápidamente encogió los bracitos, las piernas y la cabeza y los apretó contra su cuerpo, poniéndose dentro del caparazón. Estuvo un ratito así hasta que tuvo tiempo para pensar qué era lo mejor que podía hacer para resolver su problema. Fue muy agradable encontrarse allí, tranquila, sin que nadie le pudiera molestar.

Cuando salió, se quedó sorprendida de ver a la maestra que le miraba sonriendo, contenta porque se había podido controlar. Después, entre las dos resolvieron el error («parecía increíble que con una goma, borrando con cuidado, la hoja volviera a estar limpia»). Torti siguió poniendo en práctica su secreto mágico cada vez que tenía problemas, incluso a la hora del patio. Pronto, todos los niños que habían dejado de jugar con ella por su mal carácter, descubrieron que ya no se enfadaba cuando perdía en un juego, ni pegaba sin motivos. Al final del curso, Torti lo aprobó todo y nunca más le faltaron amiguitos.

Aquí os dejo un vídeo sobre el mismo cuento por si queréis enseñar el vídeo en lugar de leerles el cuento.



Carta

                             

Escribir una carta

Hoy le vamos a animar a escribir una carta. A los más pequeños esto puede que les suene muy extraño, del siglo pasado, que lo es; pero no hasta hace muy poco las personas nos comunicábamos escribiendo textos donde expresamos lo que hacíamos y lo que sentíamos. Y escribir, escribir una carta, implica algo más que encadenar unas palabras tras otras. Escribir una carta tiene una cadencia, un ritmo diferente, más pausado, quizás más cercano a lo que llamamos “la vida”.

Ventajas de escribir una carta

En el recuerdo…

Cuando escribimos una carta se ponen en marcha muchos mecanismos: cognitivos y emocionales. Y uno en concreto que es muy importante: el recuerdo. Rebuscamos en nuestro baúl personal y le damos forma. O sea, una carta personal nos obliga casi siempre a nombrar nuestras vivencias, a señalar nuestras emociones… Y eso es literatura.

Y si escribimos a mano…

Si la escribimos a mano además todos esos mecanismos que tiene el cerebro para asociar el movimiento de las manos con la grafía y el sonido.

La voz interior…

Cuando escribimos, leemos nuestros pensamientos una y otra vez; conversamos con nosotros mismos, pero, además, sabiendo que la carta va dirigida a alguien, nos ponemos en su lugar permanentemente. Siempre la tenemos en memoria, porque siempre la tenemos presente.

Siempre nos dice algo…

Pocas veces una carta nos deja indiferente, las palabras escritas comunican en poco mucho. Se prima más la calidad que la cantidad.

Cuando recibimos una carta…

Cuando recibimos una carta y la leemos en voz alta o en silencio, para los más pequeños, los anima a leer, y además, de manera muy significativa porque en esas palabras, el lector va a encontrar aspectos relacionados con su vida o con la vivencia de personas conocidas y eso va a crear imágenes mentales.

Paciencia…

Sin negarnos a todo lo bueno que tiene la comunicación por mensajería a través de un móvil, la video llamada, el correo electrónico… la carta implica saber esperar una respuesta. Esa espera cultiva la espera. Yo escribí cartas y me imaginaba las respuestas y me ilusionaba mucho leer esas misivas. Era como reencontrarme con esos amigos nuevamente. La carta es un medio de comunicación que requiere paciencia, cuando se elabora y cuando se espera una respuesta.

La carta y todo lo que le rodea…

Los procesos para que una carta sea enviada y llegue a su destino, requiere de unos pasos que no nos podemos saltar: está el sello, los centros de correo, los buzones, los carteros y las carteras, las sacas… El mundo de las cartas es visible y real, papable.




sábado, 12 de febrero de 2022

Día Internacional de las mujeres y las niñas en la ciencia

El 11 de febrero se celebra el día internacional de las mujeres y las niñas en la ciencia.

        La ciencia y la igualdad de género son vitales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). 

    En las últimas décadas, la comunidad internacional ha hecho un gran esfuerzo para inspirar y promover la participación de las mujeres y las niñas en la ciencia. 

    Sin embargo, las mujeres siguen encontrando obstáculos para desenvolverse en el campo de la ciencia.


    Con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, y además para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió proclamar en 2016 el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. 

  
    Visibilizar el trabajo de las mujeres que se dedican a las áreas STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics), creando así referentes femeninos para la infancia que puedan contribuir a la elección de estas áreas como carreras profesionales. 


Juega y descubre:

martes, 1 de febrero de 2022

Cuento " Salvando huellas"

 SALVANDO HUELLAS

Desde el CEIP Francisco de Vitoria queremos compartir con todo el público una bonita experiencia educativa.

Estamos llevando a cabo dos proyectos con alumnado de altas capacidades. Uno de esos proyectos ya ha surgido y se llama "SALVANDO HUELLAS".

Los niños y niñas han elegido trabajar con y por los animales. Es un tema que les conmueve e inquieta. Hemos conocido la realidad del abandono animal y han querido desarrollar una iniciativa: la creación de un CUENTO DE SENSIBILIZACIÓN.

Esperamos poder aportar nuestro granito de arena a la causa.

¡Seguiremos salvando huellas!